“Necesitamos un liderazgo íntegro, responsable y que dé confianza”

¿Qué relación tiene la tecnología con el liderazgo? ¿Cuáles son los retos éticos vinculados al desarrollo empresarial? ¿Qué implicaciones tiene el desarrollo tecnológico, especialmente ante la irrupción de la Inteligencia Artificial? Esas fueron algunas de las preguntas a las que se enfrentaron Pilar López, vice president of Strategic Partnerships de Microsoft, y Gloria Macías, Socia de McKinsey & Company, durante la IV edición de “Diálogos para la Ética: Reflexiones desde la Alta Dirección. Liderazgo y Tecnología”.

En palabras de Pilar López, “nos enfrentamos a grandes retos que requieren de un liderazgo íntegro, responsable y que dé confianza”. Dos de ellos son la privacidad y la gobernanza de los datos, además de la igualdad en el uso de la inteligencia artificial (IA), en la que López aún ve sesgos que reducen la igualdad de oportunidades. “Debemos hacer que la tecnología y la IA aseguren transparencia para ofrecer igualdad de oportunidades”, subrayó.

Por su parte, Gloria Macías incidió en que se habla del riesgo de la IA porque no se entiende. “El 80% de personas que usa la IA no es técnica, y eso es democratización y una gran oportunidad: hay que aprovechar todo el potencial sin dejar a nadie atrás”, aseguró incidiendo, además, en la importancia del reskilling, que “es más importante que nunca”. Para López, “la IA y la forma en la que la estamos concibiendo es para aumentar las capacidades humanas, no reemplaza a la persona, sino que facilita muchas tareas y supone que incremente la productividad enfocada desde el punto de vista personal, y en el conocimiento y productividad colaborativa”. Una productividad que, según Macías, solo ha aumentado en España un 1% en 20 años.

 Ambas ponentes coincidieron en asegurar al público asistente, mayoritariamente estudiantes, que “hay que tener espíritu crítico en cualquier puesto de trabajo y eso será cada vez más importante”, como importante es también ya la sostenibilidad en las empresas. Ya no es solamente ganar dinero, sino que hay que hacer negocio respetando el entorno. Y ahí es donde entra la ética y el liderazgo. “La ética personal y corporativa son necesarias para generar confianza en todos los sectores”, aseguró López. “Invertir en valores y cultura es fundamental”. En este sentido, Macías recalcó la estabilidad de los valores para unir a personas muy diversas en empresas que cada vez tienen más equipos internacionales. De esa forma, “se genera un cambio sostenible y de impacto en nuestros clientes, y se crea un entorno que atraiga, desarrolle y retenga el mejor talento”.

José Luis Fernández, moderador de la mesa y director de la Cátedra de Ética Económica y Empresarial –la más longeva de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales (Comillas ICADE) con 20 años de trayectoria–, aseguró por su parte que “a todos nos interesa la ética porque nos conviene hacer las cosas bien para mí y para la empresa en la que estoy, para la sociedad en la que vivo y para el planeta que nos sostiene”.