Nuestra misión universitaria
Tras cien años de experiencias universitarias, COMILLAS siente la aguda conciencia del cambio experimentado en todos los ámbitos desde su fundación. La Universidad española ha pasado de la formación de minorías a una misión social más universal. La Iglesia ha dejado el amparo de la confesionalidad del Estado y ha vivido la fecunda apertura del Concilio Vaticano II. La sociedad española se ha europeizado y universalizado.
El reflejo de estos profundos cambios en COMILLAS se ha traducido en el traslado de la Universidad a Madrid, en una gran ampliación de sus ámbitos de enseñanza (Ciencias humanísticas y Ciencias técnicas además de las Ciencias eclesiásticas), y en un continuo esfuerzo de actualización dentro del normal proceso permanente. En el marco de esa actualización, de la creciente pluralidad de la oferta universitaria española y de las nuevas exigencias de la sociedad y de la Iglesia, se inscribe nuestra propia misión universitaria.
Al tratar de definirla somos conscientes, sin embargo, de la permanente distancia que siempre existe entre todo ideal y la realidad humana.
Ante todo universidad
COMILLAS asume la definición de Universidad de la "Carta Magna de las Universidades Europeas", suscrita en Bolonia en 1988: ".. . una comunidad académica que, de modo riguroso y crítico, contribuye a la tutela y desarrollo de la dignidad humana y de la herencia cultural mediante la investigación, la enseñanza y los diversos servicios ofrecidos a las comunidades locales, nacionales e internacionales".
Cultivamos la Ciencia y la transmitimos
- Mediante el cultivo creciente y compartido de la investigación en todas la especialidades ofrecidas, como base y progreso de todo conocimiento trasmitido y de toda respuesta desde la Universidad, a los problemas planteados. Porque sin investigación no se puede hablar de Universidad.
- Mediante la docencia de los tres ciclos existentes en la enseñanza universitaria y la formación complementaria y permanente impartida en Institutos y Cursos de especialización.
- Mediante la adaptación progresiva de las carreras y programas a las necesidades y demandas profesionales de la sociedad española, para que los años universitarios dispongan a adaptarse a las perspectivas de empleo y preparen a poder contribuir eficazmente a la sociedad con una buena preparación profesional.
- Especialmente, por compromiso fundacional de la Universidad, mediante la contribución a la formación eclesiástica superior de aspirantes al sacerdocio y de agentes de pastoral, creando estructuras de diálogo para que las disciplinas teológicas tengan su lugar reconocido en el universo del saber y el mensaje de la fe se transmita en forma adecuada a las estructuras de la comunidad académica actual.
Pero no basta la Ciencia. Buscamos la plena realidad del hombre y del mundo
Frente a la creciente atomización de los conocimientos, cada vez más dispersos en nuevas ramas de la Ciencia y especializaciones, COMILLAS aspira: a la aproximación sistemática a la realidad en toda su complejidad; a la metodología interdisciplinar en la investigación y el ejercicio práctico de la docencia, y en el planteamiento y búsqueda de solución a los problemas del hombre y de la sociedad.
Hay que ser persona
Quisiéramos que cada persona alcance en el ambiente universitario una formación integral: formación no sólo de la mente, sino también de voluntad, de sensibilidad humana, ética y estética; formación en capacidad de reflexión y responsabilidad. En suma, que COMILLAS contribuya al asentamiento y plenitud del propio desarrollo.
Los valores son precisamente aquello que el hombre estima, por lo que está dispuesto a sacrificarse. Aportan significado a la existencia. Convencen a la mente, afectan al corazón, guían la acción. Ninguna formación del ser humano puede permitirse el lujo de prescindir de unos u otros valores.
COMILLAS seleccionará y promocionará, dentro de su carácter propio pero siempre en libertad, los valores personales y sociales que entiende como fundamentales en una sociedad, especialmente cuando es fragmentada e injusta: respeto mutuo, diálogo interpersonal, libertad responsable, búsqueda de la justicia y de la paz, profesionalidad cuantificada, disponibilidad, servicio a los demás, solidaridad con los más necesitados, sentido crítico equilibrado y permanente.
Insistencia en el sentido crítico
La base sólida del sentido crítico exige la ciencia, la búsqueda interdisciplinar de la verdad, la asimilación de los valores fundamentales y un profundo conocimiento de la realidad social. Sólo estos cimientos garantizan un sentido crítico realmente humano, global y un ejercicio equilibrado del mismo. El sentido crítico que se desarrolla debe servir para discernir cualquier manifestación humana.
COMILLAS sólo puede formar el sentido crítico de sus alumnos si ella, como institución, también lo posee. Por consiguiente, la Universidad entiende como deber propio la práctica de la autocrítica mediante el debate interno y el análisis crítico de las situaciones sociales y culturales en las que vive inmersa.
Dimensión local, nacional e internacional
Toda Universidad tiene hoy una misión de servicio en esas tres dimensiones, que no puede realizarse sin las permanentes relaciones de conocimiento e intercambio en todos estos ámbitos.
COMILLAS procurará continuamente: un diálogo amplio y abierto con el mundo académico, cultural, científico y socioeconómico de Madrid y de toda España; una atención permanente al desarrollo sociocultural del mundo, particularmente de Europa y Latinoamérica, y una conexión internacional sistemática con las Universidades y organizaciones universitarias.
Aspiración a la calidad
Ninguna de las tareas y aspectos incluidos como necesarios para configurar una auténtica Universidad supondrá un verdadero servicio a la sociedad si no alcanza una calidad intrínseca garantizada por el refrendo de la estima social de COMILLAS. La Universidad intenta conseguir la calidad como rasgo distintivo propio, precisamente en un momento histórico en el que tantas veces la calidad se proclama retóricamente y se desmorona colectivamente.
Nuestra universidad es católica
COMILLAS es una Universidad erigida por la Santa Sede, cuya dirección ha sido encomendada a la Compañía de Jesús. Esta realidad es esencial a nuestra misión y le confiere un perfil específico.
El hombre, centro del mundo. Jesucristo, centro del hombre
No puede haber formación universitaria que llegue a ser integral y fundamente auténticos valores, si no está presidida por una determinada concepción del hombre. COMILLAS asume, con todas sus consecuencias, la concepción cristiana. Es decir: adoptamos el Evangelio en todas sus dimensiones, juntamente con la inserción en la Iglesia como comunidad básica.
Respuesta cristiana a las preguntas fundamentales
El hombre es un ser personal que se cuestiona a sí mismo y al mundo. Se pregunta por el último fundamento de su origen, por el sentido de su vida y del mundo que le rodea, por la historia que le precede, por el destino que se le esconde tras la muerte. ¿Qué sentido tiene la vida humana, su propia vida? Ante estas cuestiones la Universidad ofrece una respuesta cristiana desde el mensaje de Jesús de Nazaret. Con él aspiramos a la mejor comprensión posible del misterio que inevitablemente acompaña nuestra existencia. COMILLAS intenta alcanzar tan altos objetivos mediante el cultivo específico de las ciencias teológicas y filosóficas, y del humanismo que debe estar presente.
En ámbito de libertad
COMILLAS hace esta propuesta de sentido, pero no la impone. Porque asume la libertad religiosa y la respeta dentro y fuera de la Universidad, y porque la confesionalidad católica de la Universidad tiene como raíz la libertad de la fe. Cultivará siempre en profundidad la auténtica libertad humana.
Repercusiones en la vida universitaria
La opción por la visión cristiana de la vida, del hombre y de la sociedad aporta inevitables matices enriquecedores:
- La búsqueda de la verdad aspira a llegar a la suma Verdad de Dios. Esta búsqueda tiene que estar en el trasfondo de la docencia y la investigación, no para deformar la ciencia sino para encontrar el necesario punto de convergencia de la ciencia y la fe en la Verdad. De ahí, entre otras realizaciones y recursos, el empeño por una gran biblioteca, instrumento y símbolo a la vez, de ciencias religiosas y humanas.
- El diálogo entre la fe y la cultura debe ser habitual. No son mundos sin relación. Su encuentro se produce continuamente en el interior del hombre, que busca la armonía y la síntesis en la unidad de su propio ser.
- La primacía de los valores humanos se manifestará en la selección y enfoque de las carreras y cursos que se impartan.
- Los profesionales que se forman en COMILLAS deberían escuchar continuamente la llamada a ser hombres y mujeres para los demás. Más allá de la obtención de un título, hay que centrar primordialmente el interés en la promoción de la justicia y en el servicio fraterno y efectivo a la persona, sobre todo a los más necesitados.
- La autonomía universitaria será siempre respetada, pero esa autonomía tiene que conjugarse con la conciencia de la propia misión y la real vinculación con la Iglesia.
- La dimensión comunitaria de la Iglesia refuerza el paso de una mera comunidad académica a una auténtica comunidad universitaria, en la que es deseable que directivos, profesores, alumnos y personal no docente encuentren especiales vínculos de unión en la común dedicación a la tarea universitaria y en la aceptación de los valores evangélicos. Consecuentemente ha de traducirse en un particular clima de libertad, respeto y estima mutuos, diálogo sincero y consciente corresponsabilidad.
Consecuencias personales y colectivas
Queriendo ser coherente con todas las premisas y conclusiones anteriores, COMILLAS, en sus relaciones internas, preconiza para
Los alumnos
- La apertura más amplia posible a todos, facilitada por un amplio sistema de becas y créditos personales.
- Una exigencia permanente en el estudio, pero también sentido de la propia responsabilidad. El alumno es el principal artífice de su propia formación.
- Una atención personalizada apoyada en el trato directo con los profesores y en el seguimiento personal.
- Un talante personal de autotransformación para ser agentes de cambio en la sociedad y para crear y promover nuevas actividades empresariales, económicas y sociales. Cualquier profesión ha de ser vista como un servicio a los demás y una oportunidad de promocionar la justicia. COMILLAS considera un obstáculo para este objetivo el afán exclusivo de asegurar, con el ingreso en la Universidad, un futuro empleo en el mercado laboral.
Los profesores
- Autonomía académica y libertad de cátedra, apoyadas en una profesionalidad probada y una formación permanente.
- El reconocimiento social y económico de su importante tarea y la correlativa responsabilidad en el desempeño de la misma.
- Identificación con la misión universitaria de COMILLAS, que alcanza su nivel mínimo en el reconocimiento y respeto de esa misión y que pueda manifestarse en acciones conjuntas académicas y de otro tipo, que den apoyo a la misma.
- Selección, formación en la misión universitaria, apertura a la interdisciplinariedad y trabajo en equipo. Mentalidad de máxima dedicación posible a la Universidad.
Todos los que colaboran en la universidad
Son invitados a compartir la conciencia de que el trabajo conjunto, la sincera colaboración y la corresponsabilidad constituyen un deber solidario y un enriquecimiento mutuo. Esta conciencia se manifiesta en el máximo aprecio de la autoridad moral que nace de la competencia profesional y del testimonio de vida, y en la evaluación conjunta y permanente de todo el quehacer universitario, de la propia misión y de su adaptación a los signos y retos de los tiempos.
Renovación permanente
COMILLAS es consciente de que no ha llegado ni llegará plenamente a todas las metas de su misión universitaria y quiere hacer declaración expresa de esta limitación intrínseca a toda institución educativa. Afirma, al mismo tiempo, su voluntad de renovación continua y de estar siempre a la escucha de las realidades, problemas y demandas del hombre, de la sociedad y de la Iglesia.
Manifestación de no discriminación
(Aprobada por la Junta de Gobierno en la sesión celebrada el 28 de marzo de 2011)
La Universidad Pontificia Comillas, en el cumplimiento de sus fines y compromisos, recogidos en el Título Preliminar de los Estatutos Generales de la Universidad, velará para que en todas sus normas y actuaciones no se produzca discriminación alguna por razón de nacimiento, origen racial o étnico, sexo, religión, convicción u opinión, edad, discapacidad, orientación o identidad sexual, enfermedad, lengua o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, orientando la actividad universitaria hacia el respeto de los derechos humanos, el progreso social, la cultura de la paz, el respeto al medio ambiente y el desarrollo sostenible.
La Universidad Pontificia Comillas arbitrará las medidas necesarias para establecer los procedimientos e instrumentos que permitan erradicar y prevenir las conductas o situaciones que resulten contrarias a cualquiera de los derechos fundamentales y procurará una presencia equilibrada de varones y mujeres en todos sus órganos de decisión.