Acción de gracias por la vida de Benedicto XVI

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La Iglesia de San Francisco de Borja en Madrid acogió la Eucaristía de acción de gracias por la vida de Benedicto XVI,con motivo de su reciente fallecimiento. La ceremonia estuvo organizada por la Universidad Pontifica Comillas y la Plataforma Apostólica (PA) de Madrid, de la Compañía de Jesús.

La parroquia madrileña se llenó para celebrar la vida de Joseph Ratzinger, quien supo entender el poder como servicio. La eucaristía la presidió Antonio España, SJ, provincial de la Provincia de España de la Compañía de Jesús, acompañado por el rector de la universidad Enrique Sanz, SJ, además de un nutrido grupo de jesuitas.

En la homilía, Gabino Uribarri, SJ, profesor de la Facultad de Teología (Comillas CIHS) quiso compartir una reflexión sobre la fe, la teología y la misión del pastor. Todo ello personificado en la vida de Joseph Ratzinger, y el magisterio y el pontificado de Benedicto XVI. "Creer es entregar la confianza a alguien, entregarle el corazón". Eso, precisamente se puede ver desde el inicio de su biografía, desde su educación en la fe en un hogar profundamente católico. "La fe en Dios es el apoyo fundamental en su vida. Una certeza de estar sostenido siempre por Dios. Una confianza y relación personal expresada en la oración, la liturgia y la oración”.

También tuvo Uribarri palabras para el ministerio de Benedicto como pastor, en ese camino que le condujo primero a ser obispo, después prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe, y al final papa de la Iglesia. Su renuncia, la primera de un pontífice en 600 años, es un legado que pasará a la historia. Un legado que Gabino describió como “prueba de valentía, confianza inquebrantable en Dios y una profunda comprensión del ministerio petrino”.