La pieza de Septiembre
Ejercicios Espirituales de san Ignacio de Loyola
Vestíbulo del edificio B de Cantoblanco
La Biblioteca de la Universidad Pontificia Comillas inaugura esta nueva iniciativa con los Ejercicios Espirituales de san Ignacio de Loyola. En torno a su génesis, finalidad, estructura, así como manuscritos o traducciones conservadas, existe una extensa producción bibliográfica.
Para esta ocasión se presenta una cuidada selección que comienza con el Exercitia spiritualia, publicado en Valencia por Philippû Mey en 1599, ejemplar encuadernado en pergamino con restos de correíllas y en formato de duodécimo. Junto a él se exhibe la edición conmemorativa del V centenario de la conversión de Iñigo de Loyola, del Autógrafo de los Ejercicios espirituales, considerado el más cercano al texto redactado por Ignacio.
Esta cuidada edición incluye una reproducción fotográfica del manuscrito de fines del siglo XVI -restaurada en 2016-, acompañada de una transcripción bilingüe español-inglés, bibliografía, un amplio aparato crítico de notas y un glosario. La muestra concluye con la edición preparada por Santiago Arzubialde, valorada por su rigor académico y su capacidad para acercar al lector contemporáneo a la riqueza del texto ignaciano.
La Pieza del Mes difícilmente podría tener un comienzo más significativo que el de estar dedicada a la obra, núcleo y fuente de la espiritualidad ignaciana. Así lo recuerda el P. Arturo Sosa, SJ, Superior General de la Compañía de Jesús, en el prólogo de El autógrafo de los Ejercicios espirituales:
“En la primavera de 1521, el menor de los Loyola regresaba a su casa natal quince años después de haberla abandonado, cuando todavía era un adolescente habitado por fantasías y proyectos de grandeza. Pero, como tantas veces sucede, la vida vino a imponerse de manera imprevista y con otra lógica inesperada. Íñigo volvía a su casa forzado por las circunstancias, gravemente herido y viendo cómo sus sueños de futuro se iban desmoronando como un frágil castillo de naipes. En medio de la enfermedad y la fragilidad, esta nueva etapa fue abriendo sus puertas a un insospechado horizonte de sentido. Bastaron unas lecturas piadosas para que el Espíritu comenzara a desencadenar todo un proceso interno que fue tomando forma en eso que llamamos «conversión».
Movido por aquellas primeras experiencias que intentaba comprender, Ignacio comenzó a tomar sus primeras notas sobre su vida interior. Por aquel entonces, no podía ni siquiera imaginar que 27 años después se arrodillaría ante el papa Pablo III para presentarle un pequeño libro que llevaba por título Exercitia spiritualia.
La práctica de este método o camino para «buscar y hallar a Dios», «para vencerse a sí mismo y ordenar la propia vida», ha sido la principal fuente de inspiración, de identidad y de vida no solo para la Compañía de Jesús en sus 480 años de historia sino también para todas aquellas personas e instituciones que han encontrado en la espiritualidad ignaciana su particular manera de entender la vida, un camino en la Iglesia para encontrar al Dios que todo lo habita.
Más aún, las Preferencias Apostólicas Universales 2019-2029 de la Compañía de Jesús lo consideran el principal instrumento para mostrar el camino hacia Dios a partir de una práctica constante del discernir cómo sigue actuando el Señor en las personas en este tiempo y cómo su Espíritu orienta el camino humanizador de la historia.
Aquel pequeño libro ha vencido la amenaza del olvido que todo paso del tiempo encierra. 500 años después de aquellas primerizas y desordenadas notas, presentamos hoy, en 2022, esta nueva edición de los Ejercicios espirituales, una más entre las numerosísimas versiones y traducciones del manual ignaciano. Pero esta es algo diferente. Tiene la peculiaridad de acercarnos de manera inmediata al texto más próximo a la experiencia de Ignacio. Además del saber y la erudición que los editores han volcado en estas páginas, la presente edición del Autógrafo tiene para todos nosotros un profundo componente afectivo y espiritual.
Nos ayuda a «traer a la memoria» las raíces de nuestra identidad ignaciana, y en ella a tantos compañeros que nos han precedido en la práctica y en la vida que los Ejercicios nos transmiten. En ellos todos coincidimos; desde los tiempos de los primeros compañeros de París, los Ejercicios han sido y siguen siendo nuestro inspirador punto de encuentro. La experiencia de los Ejercicios espirituales es la fuente de la que manan nuestras relaciones como «amigos en el Señor», más allá de la inmensa variedad de nuestras culturas de origen, nuestra formación intelectual y experiencias de vida. En los Ejercicios sentimos cómo «somos puestos con Cristo»: compartiendo un mismo lenguaje aunque hablemos diversas lenguas, compartiendo la misma misión aunque trabajemos en tan diversas tareas.
Deseo agradecer a los responsables de esta edición, los padres Santiago Arzubialde y José García de Castro, y al traductor, padre Barton T. Geger, el haber alentado esta iniciativa y haberla ofrecido precisamente en este año tan especial del quinto centenario de la conversión de san Ignacio, en el que aspiramos a encontrar nueva inspiración para llevar a cabo también cada uno de nosotros, nuestras comunidades e instituciones, las transformaciones que nos piden los tiempos, el Señor y su Iglesia.
Alentado por la experiencia del joven Íñigo, deseo también que esta nueva edición del texto de los Ejercicios nos anime a vivirlos más ignacianamente; que los Ejercicios nos introduzcan en el conocimiento interno del Señor y no dejen de convertirnos y atraernos hacia nuestra primera llamada para, así, más y mejor ayudar a “nuestros hermanos”.*
Arturo Sosa, SJ
Superior General de la Compañía de Jesús
Roma, 12 de marzo de 2022
Prólogo a la edici ón conmemorativa
500 Aniversario de la canonización de Ignacio de Loyola
* Ignacio de Loyola, S. (2022). El autógrafo de los "Ejercicios espirituales" = The "autograph" copy of the "Spiritual exercises" (S. Arzubialde & J. García de Castro, Eds.; B. T. Geger, Trad.; Pról. A. Sosa, SJ. Mensajero.
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“In the spring of 1521, the youngest child of the Loyola family returned to his birthplace fifteen years after having left it. At the time, he was still a teenager at heart, captivated by dreams of doing great and glorious deeds. But as often happens, the harsh realities of life imposed themselves upon him. Thanks to the injuries that brought him home, he saw his dreams for the future crumbling around him like a fragile house of cards. But when one door closes, another opens. Amid Iñigo's injuries and fragility, he began to perceive a new horizon of unexpected meaning and purpose. A few pious readings were sufficient to unleash interior movements that culminated in what we call “conversion.
In response to Iñigo's efforts to understand those initial experiences, he began to put into writing his reflections on his own inte- rior life. At the time, he could hardly have imagined that 27 years later he would be kneeling before Pope Paul III, presenting him with a little book called The Spiritual Exercises.
This particular method or way of “seeking and finding God,” “for conquering oneself and ordering one s life,” has been the principal source of identity, life, and inspiration for the Society of Jesus in the last 480 years of its history; and not only for the Society, but also for all those people and institutions that find in Ignatian spirituality their particular way of understanding life, a pathway within the Church for finding God who dwells in all things.
Moreover, as one finds articulated in the Universal Apostolic Preferences of the Society of Jesus for 2019 2029, the Spiritual Exercises are a privileged instrument for showing a way to God that begins with the practice of continual discernment, whereby one asks how the Lord continues to act in people at this time, and how his spirit guides the humanizing path of history.
That little book has survived the threats to its existence that every historical period holds. Five centuries after those first jumbled notes, we present today, in 2022, this new edition of The Spiritual Exercises. There are many editions and translations of this Ignatian work, but this one is different. It is unique for its presentation of a text that is closest to the mind of Ignatius himself. For that reason, this edition of the Autograph cannot but have an emotional and spiritual impact on all of us, to say nothing of the knowledge and erudition that the editors have poured into these pages.
It helps us “to bring to memory” the roots of our Ignatian identity as found in the Spiritual Exercises, as well as the many companions who have gone before us who had endeavored to practice it and live it. In them, we find a common bond. Since the days of the First Companions in Paris, the Exercises have been and continue to be our inspired point of encounter. Our bonds as “friends in the Lord” spring from this experience of making the Spiritual Exercises, in a way that transcends the immense diversity of cultures, intellectual formation, and life experiences. In the Exercises, we feel profoundly that we “are placed with Christ,” and we share that same language, even though we speak varied languages, and though we labor in many different missions, we share the same mission.
I wish to thank the editors of this book, Fr. Santiago Arzubialde and Fr. José García de Castro, and the Translator, Fr. Barton T. Geger, for having encouraged this iniciative, and all the more in this very special year of the fifth centenary of the conversion of St. Ignatius, when all those aforementioned individuals, communities and institutions endeavor to realize within themselves the kinds of transformation that the lord, his Church, and the present times ask of us.
As we take heart in the experience of the young Iñigo, I hope too that this new edition of the Exercises inspires us to live them in a more authentically Ignatian manner. May the Exercises bring us to an interior knowledge of the Lord, and never cease to convert us and to attract us ever more deeply and directly to our principal call of “service to others”.*
Arturo Sosa, SJ
Superior General of the Society of Jesus
Rome, March 12, 2022
Prologue to the commemorative edition
V Centenary of the Canonization of St. Ignatius of Loyola
* Ignacio de Loyola, S. (2022). El autógrafo de los "Ejercicios espirituales" = The "autograph" copy of the "Spiritual exercises" (S. Arzubialde & J. García de Castro, Eds.; B. T. Geger, Trad.; Pról. A. Sosa, SJ. Mensajero.
Créditos
Texto y selección bibliográfica:
Blanca Herranz Vírseda
Servicio de Biblioteca de la Universidad Pontificia Comillas
Descripciones bibliográficas:
Grupo de catalogación de la Biblioteca de la Universidad Pontificia Comillas
Cartelería:
Blanca Herranz Vírseda
Servicio de Biblioteca de la Universidad Pontificia Comillas
Diseño Web:
Grupo de Visibilidad del Servicio de Biblioteca de la Universidad Pontificia Comillas
Los objetos e imágenes expuestas, han sido cedidas por el profesor Dr. D. José García de Castro Valdés, SJ